Transparentes aguas, azules, claras y verdes. Verde que te quiero Verde. Caminar entre cientos de arañas de largas y finas patas. Atravesar la Cueva de los Mosquitos con un cayao en la mano, superar el miedo a las alturas atravesando el puente colgante, continuar entre rocas, Agua y Sol. Todo Verde. Verde el pensamiento, Verde la sombra y nuestros oídos escuchando la más hermosa sinfonía: el murmullo de las aguas del Río. Verde, al Sur de Graná. Lejos de todo. Cerca, mucho más cerca del llamado Divino.
Para arribar a este paraíso, Frida recorrió mil cien kms. Llovía en el Norte, así que tejió unas alas en mi espalda para poder volar, escapar de la humedad y de la nube gris que nos persiguió hasta Burgos vestida de gigante granizo.
Cerca de Granada nos quedamos dormidas contemplando las estrellas y dando Gracias a la Vida por el valor y coraje que nos mantiene vivas.
En el camino del día siguiente, nos encontramos a un Ángel de larga melena y pelo rizao.
- Vayas a donde vayas me voy contigo Morena.
Frida y yo decidimos que nos acompañara y en verdad se convirtió en un buen compañero para recorrer senderos, como este hermoso paraje llamado Río Verde.
La compañera de viaje que te lleva lenta pero segura, al lugar donde no tiene cabida el dolor en tu cuerpo, la compañera que sabe de tus viajes, de tus aventuras, de tus lágrimas y tu coraje. Ella es así, la furgoneta Frida, es la compañera que calla, pero sigue ahí, siempre.
ResponderEliminarUn dulce abrazo india bella
Me hace feliz saber que has estado en conexión con tu ser interior y disfrutando de lo que te hace feliz,os mando muchos besos a Frida y a ti mi galina del alma querida.
ResponderEliminarUn besazo y muchos cariños de la mami Valenciana...Te amo.