DIÓGENA y las apaRIEncias

Camina cabizbaja... no, no piensen que está deprimida.... Hoy está un poco cansada... Las apariencias engañan... Diógena camina encantada. Cansada pero encantada....



Se entretiene buscando por rincones de calles vacías al comienzo del amanecer ó en recónditos lugares al atardecer y en aldeas perdidas al mediodía. Arrastra su carrillo como lleva la vida, de la mano, ahora protegidas contra el frío invernal. Mi sombra se encontró cierta mañana con Diógena. Venía del paseo que suele dar cuando no le impide cierta bruja movimiento. Si Diógena también pertenece al colectivo de mujeres doloridas que buscan una sonrisa para burlar al cerebro y, cuando amanece y acontece el movimiento, sale de su chavola cantando una canción, tras el gallo vespertino que canta con entusiasmo a las cuatro de la mañana, cuando el sol calienta el día; a las seis y a las siete, si el día se tuerce. También canta al mediodía, cuando al siguiente llueve y Diogena con salero es la primera Gallina del gallinero que entona una melodía para alegrarse la vida.





Observé en silencio su paseo. Diógena esta mañana no encuentra nada en el basurero, así que siguiendo con su canción, llegó al rincón de la Casería donde habita D. Ramón. La esposa de D. Ramón tira enteros los filetes, de carne, de boquerón y también los de jamón. Su pretexto es la dieta, recomendada por su prima Enriqueta, pero lo de tirar le viene de familia, pues su abuelo se tiraba a toda aquella mujer que ante él se pusiera y ya se sabe que en aquellos años si te tiraba el patrón, a callar que si hablas es peor! por tanto la esposa de D. Ramón se enteró cierta mañana, que Diógena era parienta de su marido, Ramón. El alma caritativa, apostolica y romana de la señora de la casa, se siente más tranquila si tira y tira comida que luego recoge la indigente entre arenilla y hormigón.
Con lo fácil que sería guardarle el alimento en un tapper de color! pero eso sería algo vergonzoso en un matrimonio tan decoroso.





Diógena tiene hambre y también sed. Hoy no encuentra agua en la fuente. Dicen que el Sr. Alcalde ha ordenado que se cierre el grifo pa no gastar tanta agua. Así que ni cortos ni perezosos, los encargados del Agua se han llevado la fuente pa la Laguna, menos mal que en el rincón, junto los bocadillos, encuentra una brick de vino blanco, pa calentar el cuerpo quebrantao





- Diogenaaaaaaa! gritan los vecinos! Ten cuidado con el vino y la caló que te calienta la cabeza y el corazón!

- Andeeeeeee




- Anda Anda Anda... que cogorza que lleva Diogena esta mañana!
- Miraquetechumbi, se oye cantar a la mujer, chumbi, chumbi. Miraquetechumbi chumbi chá. ras ras ktaras!!
- Diogena te ha hecho efecto el vino?
- Pero que dices tocho tonto l'uva apollardao? No ves que el brick taba vaciooo? Voy cantando una canción pa sentirme mejor!
Que las apariencias engañan, tonto l'haba!