EL NIÑO DE LA GRECA

 Dos toros dos en la soleada tarde castiza lidiados por El Niño de la Greca. Genio y Figura hasta la sepultura escuché desde niña a mi abuela. Así el Niño posee figura, genio y valor heredado de nuestro padre, quien también anduvo en el mundo taurino. A la temprana edad de 9 años, El Niño comenzó a jugar con el capote. Después llegó el primer traje de luces en México. En Villamantilla, El Niño de la Greca volvió a torear, 23 años después de aquella primera vez. Las mujeres que lo amamos, asistimos nerviosas al evento. Logró que rezara a todos los santos existentes mientras duró la faena. Que también llorara emocionada recordando a Agustín, el de la Gaspara, pues allí donde se encuentre, sé estará orgulloso de su hijo pequeño. Al finalizar,  entre los aplausos de los asistentes, se oyó un grito en la plaza: "Viva la madre que te parió!", mujer a la que tanto debo, pues ella me enseñó a querer a la madre que a mi me dió vida. Gracias a los dioses, por estar con nosotros. Va por tí, Padre Nuestro que estás en los cielos.......

Independientemente de la polémica existente y declarándome anti-taurina, asistí a los toros -por primera vez en mi vida-. Para muchos es un Arte. Existe una frase, cuyo autor desconozco, que dice: El arte es una satisfacción provocada por un mecanismo que nos es desconocido. Arte encontré en El Niño de la Greca. Arte que muchos Artistas admiran. Un ARTE cruel, hay sangre en la arena pero no soy nadie para juzgar un Arte en el cual hay que tener mucho valor y sangre fría, así como concentración. No soy nadie, máxime teniendo en cuenta, como carne, muy de vez en cuando, pero la como, independientemente de la polémica existente.