Se esparcen con gran colorido y alegría por doquier, en el jardín y la tarea de una jardinera es matarlas.
Se convierte en una fantasma pues. A paso lento siente algo se rompe por dentro, aprieta el botón y zas! las margaritas mueren con la hierba. Saltan danzarinas, mientras dejan de existir y la jardinera pide perdón por extinguir su belleza.
El asesino pide perdón?
El asesino es un ser como yo?
Existen noticias escalofriantes - aún no estoy vacunada contra el dolor ajeno- y las margaritas mueren en manos de sus asesinos.
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